El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) causa un gran sufrimiento en las personas que lo sufren. Un sufrimiento que se repite constantemente en forma cíclica. Se singulariza por sus patrones de pensamientos y miedos no deseados (conjunto de obsesiones) que provocan acciones y comportamientos repetitivos, y que muchas veces influyen de forma muy negativa en el desarrollo normal de nuestras actividades diarias, pudiendo llegar a imposibilitarnos totalmente.
Síntomas del TOC
Los síntomas pueden variar según los tipos de TOC que presenten los pacientes. Lo que sí es un punto en común es la existencia de síntomas a partir de las obsesiones y otros síntomas diferenciados cuando aparecen las compulsiones.
El TOC suele ir ligado, recurrentemente y sobre todo si no se trata a tiempo, a trastornos de ansiedad y depresión.
Síntomas obsesivos
Todo ese conjunto de pensamientos repetidos, a veces en forma de imágenes que se repiten una y otra vez, son persistentes y pueden causar tristeza, estrés crónico y ansiedad generalizada. En ocasiones, por mucho que tratamos de deshacernos de todos esos pensamientos e impulsos, más fuertes se vuelven. Las temáticas o motivaciones pueden ser muy variadas: miedos a la suciedad y a la contaminación, excesiva necesidad de orden e incluso simetría de los objetos que se nos presentan, dudas e incertidumbre constante sobre distintos aspectos de nuestra vida etc. En los peores casos, aparecen pensamientos agresivos sobre la pérdida de control, el dolor o la agresión.
Síntomas compulsivos
Esos pensamientos obsesivos repetitivos se convierten en compulsiones, en forma de impulsos que necesitamos transformar en comportamientos. En teoría, estos comportamientos nos deberían solucionar los pensamientos obsesivos, pero en realidad la realización de los mismos nunca conlleva placer para las personas. Vuelve, entonces, a repetirse el ciclo. En esta fase, los síntomas también dependen de cada caso pero encuentran un punto en común en la esfera del pensamiento. Por ejemplo, las personas con TOC que tengan miedo a la suciedad y a la contaminación, suelen lavarse constantemente las manos o incluso evitar tocar objetos y a otras personas.
Tratamiento del TOC
La terapia cognitivo conductual junto con técnicas de mindfulness y psicoeducación se utilizan para tratar el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). La terapia psicoanalítica es un método eficaz para tratar el malestar que producen los síntomas, así como la mejor manera de conocerse a uno mismo y entender mejor el problema. El mejor tratamiento para el TOC es aquel que es capaz de individualizar la intervención en función de las singularidades de cada paciente.
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